Cabo San Pablo
Es uno de los grandes atractivos naturales de la isla. Se llega siguiendo la ruta complementaria “A” que serpentea por pintorescas estancias y paisajes de suaves colinas, bosques de lengas, llanos y acantilados junto al mar. En el camino es habitual ver guanacos, zorros y, ocasionalmente, cóndores.
Después de atravesar la estepa, las playas del cabo dan la bienvenida. En el área de estacionamiento hay un sendero que llega hasta la cima del cabo, donde hay miradores con vistas panorámicas, cartelería interpretativa y bancos para relajarse después de la caminata. En lo alto se alza un antiguo faro inclinado.