La vida de los Quilmes

Habitada por el pueblo de los Quilmes, la ciudad alcanzó un gran desarrollo social y económico en el siglo XII. La llegada de los conquistadores españoles inició un extenso período de luchas hasta que, finalmente, los habitantes de la ciudad fueron doblegados y muchos de ellos obligados a desplazarse a pie hasta las afueras de la ciudad de Buenos Aires.
Actualmente se pueden visitar las reconstrucciones de la zona residencial en la falda del cerro, una fortaleza en la cima y dos fortines sobre la cornisa.
Una serie de senderos recorre el emplazamiento, y va ofreciendo vistas de las construcciones, morteros, sitios ceremoniales y viviendas. El paisaje es imponente y a medida que se asciende se tienen impresionantes panorámicas de todo el sitio y más allá.
La recorrida total depende de las ganas y aptitud física de los visitantes, pero vale la pena dedicarle al menos un par de horas. Si vas durante la mañana o al atardecer, seguramente te lleves imágenes imborrables del lugar.
El centro de interpretación, en la entrada del sitio, ofrece una singular línea de tiempo que consigna el pasado de esta zona y cómo vivían los Quilmes, varias instalaciones y permite ver muchas de las vasijas y otros materiales encontrados en el lugar.