Valle Central de Catamarca

Catamarca

Villas veraniegas, paisajes hermosos y una invitación al descanso en los valles y sierras que rodean San Fernando del Valle de Catamarca, la capital provincial.

Se puede visitar todo el año.

Para conocer

Cuesta del Portezuelo

Es un magnífico y sinuoso camino de cornisa que asciende por la montaña a través de bellos paisajes y permite obtener vistas panorámicas del valle central desde un mirador.

Se puede continuar hasta Anquincila, un pueblo rural para descansar en la costa de un arroyo. Kilómetros más adelante se encuentra Ancasti, donde está el Parque Arqueológico La Tunita.

Bosque de arrayanes

Unos 47 km al sur de la capital, cerca de Capayán, sorprende un bosque de arrayanes. Son “arrayanes del cerro” (pariente del famoso arrayán de la Patagonia argentina), que componen, junto con otras especies, un bosque hermoso para conocer a pie o a caballo. El sendero de 11 km parte desde Concepción.

Sierras de Ambato

Acompañadas por la RP 4 que une la capital con las villas veraniegas de El Rodeo y Las Juntas, esta zona de sierras, arroyos y cascadas es ideal para el descanso.

Para gente con experiencia en montañismo, se puede realizar un ascenso al cerro El Manchao, de 4500 metros de altura. Además, hay múltiples senderos para hacer trekking y cabalgatas (ocasionalmente se pueden ver cóndores).

En el dique Las Pirquitas se pueden practicar deportes náuticos, tirolesa, rapel y ciclismo.

Cómo llegar y moverse

Desde San Fernando del Valle de Catamarca por RN 38 hacia el este, parte un camino que sube a la Cuesta del Portezuelo (a 30 km). Hacia el sur, también la RN 38 llega a Capayán para conocer el bosque de arrayanes (casi a 42 km). Por RP 4 hacia el norte, pavimentada hasta la localidad de Las Juntas (a 52 km), se accede a la zona de las sierras de Ambato.

Dónde alojarse

Se puede hacer base en San Fernando del Valle de Catamarca, con variedad de alojamientos y gastronomía, y visitar los diferentes atractivos en uno o varios días.

Otra opción es organizar un itinerario entre los distintos pueblos con alojamiento fuera de la ciudad. Tener en cuenta que las localidades más chicas tienen una oferta más limitada, por lo que se recomienda buscar y reservar con anticipación.